lunes, 17 de diciembre de 2007

01-07-06

Estuvimos todo el día en viaje. El día anterior habían subido los profesores y científicos peruanos. Ahora nos tocaba conocerlos y tener clases (palestras) con ellos.
Como siempre nos separamos en grupos y cada uno se fue con un profesor. Nos hablaron sobre diversos temas, entre ellos:

-La historia de la Expedición Orellana
-La vegetación
-La cuenca amazónica, etc.

Como lo mencioné antes, estas clases eran muy atractivas porque contaban con el entorno perfecto. Solo era necesario que el profesor diga: "Miren hacia la derecha" o "Vean esa vegetación a la izquierda", para que podamos entender toda la teoría.

Acá les dejo algunas NOTAS (no es una redacción) de mi cuaderno sobre "La historia de la Expedición Orellana". Espero que les sea útil.

01/07/06
Viaje Orellana
1542:
Cura que iba escribiendo la crónica: Fray Gaspar de Carbajal.
Construyeron un bote.
En Cabo Pantoja tenían el pelo largo y pensaban que eran mujeres.
En Ecuador construyeron muchos pergantiles porque se iban rompiendo.
Comieron caballos y perros. Terminaron comiendo sus propias botas.
Hubo muchos problemas debido a la escasez de alimentos.
Este es el territorio de los encabellados, también llamado secoyas.
Son atacados por los guerreros encabellados.
Conforme iban bajando, encontraron comunidades amigas que les iban proporcionando almientos.
Las cerámicas que encontraron en el Amazonas eran muy antiguas.
12 de febrero de 1542, se encontraban en la desembocadura del Río Napo.
Los españoles se sorprendieron al ver la cerámica de tan buena calidad hecha por los indígenas.
Llegaron a la boca del Amazonas, donde ellos ven 3 grandes islas y dicen que el río es parecido al mar.
Regresó una proporción muy pequeña de guerreros, tomando en cuenta el número total que salió en busca del Amazonas.

viernes, 14 de diciembre de 2007

30-06-06 - Llegando a Perú!

"Tengo el orgullo de ser peruano y soy feliz ... ". Este vals resonaba por todo el flotel mientras nos acercábamos a Cabo Pantoja, primer poblado peruano que visitaríamos, en la frontera de Perú-Ecuador. En realidad no habían puesto música en el barco, pero los expedicionarios peruanos nos sentíamos tan emocionados de llegar a nuestra tierra que nos pusimos a cantar ese vals, entre otros. El poblado de Cabo Pantoja nos recibió con un arco donde se encontraban todas las banderas de los países participantes de la expedición. Todos estaban muy emocionados por bajar y ver lo que el Perú nos tenía para ofrecer. Cabe resaltar que los chicos peruanos nos habíamos comprometido en tratar de ser los mejores anfitriones mientras nos encontráramos en nuestra tierra.
Empezamos a recorrer el lugar por un camino muy marcado hacia una escuela estatal (la única del lugar) para comenzar la ceremonia de recibimiento para los expedicionarios. Esta ceremonia comenzó con la entonación del Himno Nacional del Perú cuya música fue interpretada por la banda de ese colegio. Todos (los peruanos) cantamos el Himno muy emocionados y con mucho orgullo; ya que habíamos estado acostumbrados a escuchar el Himno del Ecuador y escuchar el nuestro nos hacía sentirnos otra vez en casa. Luego hubo algunas palabras de bienvenida y del coordinador de la expedición (el Señor Paraguassú). Después hubo varios números artísticos por parte de los alumnos, en los que nos mostraban elementos de su cultura. Uno de estos números terminó con la entrega de pequeños recuerdos de parte de los niños a algunos expedicionarios. Luego nos juntamos todos y pasamos un gran momento jugando voley y fulbito entre los expedicionarios y los chicos de Cabo Pantoja. Fue una jornada muy integradora y deportiva. También aprovechamos la estancia en este poblado para entrar a Internet (solo había una computadora en todo el pueblo) y para hacer llamadas telefónicas. Además, muchos expedicionarios empezaron a cambiar sus dólares por soles.

Sergio Amaral / OTCA

30-06-06 - Últimos momentos en Ecuador

El 29 de junio teníamos que haber ido al Parque Nacional Yasuní, pero como llegamos tarde al Nuevo Rocafuerte, no pudimos hacerlo. Eso nos explicaron el mismo 29 en la tarde y nos dijeron que el 30 íbamos a ir allá. Y así fue. El 30 en la mañana nos embarcamos en unas pequeñas canoas y fuimos al Parque. El paisaje que teníamos al rededor nuestro era muy hermoso. Mientras paseábamos, vimos muchas plantas en el rio y nos pareció un lindo paisaje; no obstante, los científicos nos explicaron que no era tan bueno como parecía. Estas plantas, llamadas "lechugas de agua", evitan que el oxigeno del aire llegue al agua y por ello muchos peces terminan muriendo.

Sabíamos que estábamos ya muy cerca a la frontera con Perú y eso nos emocionaba. Sin embargo, un obstáculo en el camino hizo que nuestro paseo en el Parque Nacional Yasuní fuera más emocionante. Un árbol estaba caído y no nos dejaba avanzar. Ya no podíamos retroceder, solo avanzar. Nuestro bote era acompañado por el bote de los periodistas y los que conducían ambos botes se juntaron para poder pensar qué hacer. Finalmente amarraron una soga a nuestra canoa y al árbol y nos dijeron que nos sujetaramos bien para no caernos. A pesar de que todos estábamos sentados, pudimos sentir el fuerte movimiento que hizo nuestra canoa, pero el árbol no se movió mucho. Luego las dos canoas se movieron y finalmente se pudo despejar el camino. "Ese árbol no se pudo haber caído solo, debió de haber sido por una causa humana" nos dijo uno de los científicos. Cada día vemos más la realidad en la amazonía, el hombre la está destruyendo.


Luego de la visita al parque, donde además de hermosos paisajes vinos muchos animales, regresamos a nuestro Flotel, dispuestos a entrar a Perú.

29-06-06

Cuando nos despertamos, el barco ya había empezado a moverse. Nos dirigíamos hacia Nuevo Rocafuerte, pero primero íbamos a hacer una escala en las instalaciones de Petrobrás. Tomamos desayuno y nos regresamos a nuestras habitaciones para poder alistarnos. Teníamos que portar el documento que acreditaba que ya habíamos sido vacunados contra la fiebre amarilla.

Lo primero que hicimos al entrar a las instalaciones, fue registrarnos y nos pusieron nuestros carnets de "visitantes". DE ahí fuimos a ver un video sobre lo que Petrobrás hacía y luego nos invitaron un pequeño desayuno (Unos pasteles muy ricos). De ahí realizamos un recorrido para conocer más sobre la empresa.

Regresamos al barco y tuvimos un rato libre hasta el almuerzo. El barco seguía avanzando y por la tarde llegamos al "Nuevo Rocafuerte". Ahi a algunos nos hicieron pequeñas entrevistas (para radios locales) y los demás estuvimos entreteniéndonos con el paisaje y con las personas que viven ahí. El atardecer nos agarró en el Nuevo Rocafuerte y fue una vista realmente maravillosa.

Los niños de esta población se mostraron tímidos con nosotros al principio, pero después se fueron soltando un poco más. Además, algunos no hablaban español y por eso no podían entender lo que nosotros queríamos decir. No obstante, al final terminaron enseñándonos a sus mascotas (entre ellas tortugas, lagartos, etc.) y pudimos cargarlas y jugar con ellas.


Luego de varias horas, nos llamaron para la cena. ECORAE, junto con el gobierno de Nuevo Rocafuerte, había organizado una pequeña cena (con platos y danzas típicas) para nosotros. Ahí, nos entregaron chalecos de ECORAE y unos pequeños folletos a cada uno. En una de las danzas, sacaron a bailar a algunos expedicionarios. Fue una grata experiencia y todos nos divertimos.

Al terminar las danzas y la comida, nos tomamos una foto todos los expedicionarios y los miembros de ECORAE. Esta sería nuestra última noche en Ecuador.

Aca les dejo un pequeño "video" sobre algunos momentos de la expedición en Ecuador (y un poco de Perú).



28-06-06

Nos habíamos despertado con el canto de las aves y con el crujir de los árboles. Nuestro barco seguía anclado al puerto, pero podíamos apreciar la belleza de la amazonia. Fuimos a tomar desayuno al puerto, mientras seguíamos aprenciando su belleza.

Iba a ser un día muy importante en Puerto Orellana, pues iban a inagurar "nuestro barco", el Flotel La Mision - Expedicion Orellana . Hubo una pequeña ceremonia y luego comenzó la inaguración.

Muchos pobladores de Puerto Orellana habían ido a ver la inaguración del barco y a despedirse de nosotros. Luego de la inaguración, los expedicionarios, periodistas, profesores, monitores, etc. nos subimos al barco y empezó la despedida. Nos decían adiós con las manos y nosotros hacíamos lo mismo. Tal vez era la primera vez que nos veían, pero sabían que hablaríamos de ellos por siempre.

El viaje por el río era tranquilo. Algunos se tomaron pastillas para los mareos (para prevenir cualquier malestar), pero pronto se dieron cuenta de que no era necesario. El río nos hacía avanzar suavemente, como si nos estuviera meciendo. Esto era bueno, pues en este barco atravesaríamos el río Napo y luego pasaríamos al río Amazonas, en Perú, hasta llegar a Tabatinga en Brasil.
Mientras comenzaba el recorrido, empezabamos a conocer el barco. Conocimos la proa y la popa y la cabina desde donde el capitán dirigia el barco. Luego nos tocó la hora de conocernos a nosotros. Nos reunimos en la proa y nos hicieron presentarnos a uno por uno. Teníamos que decir nuestro nombre, nuestra edad, nuestra ciudad, qué esperábamos de la expedición y qué nos había parecido hasta ahora. Fue una gran dinámica de integración. Después nos explicaron los conceptos básicos, como la ubicación de los chalecos salvavidas en cada habitación y cómo usarlos, qué hacer en caso de un accidente, etc.

Sérgio Amaral/OTCA

Luego nos dividimos en grupos y los científicos ecuatorianos nos empezaron a dictar algunas clases sobre la amazonia. Todos escribian en sus cuadernos, queríamos aprender todo sobre la amazonia.
Después llegó la hora del almuerzo (había que ser puntuales, sino nos quedábamos sin comer) y luego de un pequeño reposo volvimos a nuestras clases. "Ustes no han venido de vacaciones, sino a aprender mucho sobre la amazonia y todo su entorno", nos repetía Paraguassú luego de que viera que la mayoría de nosotros quería seguir reposando. Nos esforzamos un poco y volvimos a las clases.
Llegamos al poblado de Pañacocha. Ahí todos bajamos para poder conocer el lugar y a sus pobladores. Nos habíamos retrasado un poco y cuando llegamos ya estaba oscuro. No obstante, sus pobladores nos recibieron alegres. Nos repartimos por el pueblo y conocimos un poco más a los pobladores. Algunos contaron sus increíbles historias. Resulta chocante saber como se encuentran ignorandos por el gobierno y aislados de la sociedad. Luego nos invitaron suri. Ya nos habían servido este plato en Tena, pero ahora nos lo daban vivo. Teníamos que sacarlo de un balde y meternoslo a la boca. Casi nadie se atrevió a hacerlo; pero Maria Fernanda (de Ecuador) sí.

Nos despedimos y regresamos a nuestro barco. Cenamos todos juntos y nos fuimos cansados a nuestras habitaciones.

27/06/06 - Conociendo la amazonia.

En la madrugada muchos se habian metido a la piscina y al jacuzzi del hotel. La pasamos muy bien, aunque amanecimos cansados.


Nos dieron la mañana libre y luego de tomar desayuno, nos dividimos en pequeños grupos (pues nos recomendaron no andar solos) y nos fuimos a dar un paseo por la ciudad. Un buen grupo se fue a las cabinas de internet y a comprar souvenirs de Ecuador y de Tena.

Luego regresamos al hotel y bajamos nuestras cosas, pues otra vez teníamos que regresar a los buses para seguir nuestro camino rumbo a "Puerto Orellana".

En los buses otra vez estuvimos recibiendo clases y este viaje fue tan agotador como el del dia anterior. No obstante, empezamos a "soltarnos" y nos fuimos conociendo poco a poco. Durante el trayecto empezamos a hacernos preguntas sobre todos nosotros, para conocernos más y hasta un buen grupo terminó bailando. Las fronteras empezaban a desaparecer para nosotros.


Llegamos a Puerto Orellana ya en la noche. Ni bien bajamos de los buses, pudimos observar nuestro "flotel". Ese barco sería nuestra casa por unos días. La aventura por el Amazonas por fin empezaría.

Empezamos a subir nuestras cosas a nuestras habitaciones (eran dos camarotes por habitación). Todos los dormitorios del segundo piso eran para nosotros(los expedicionarios). Las chicas al lado izquierdo y los chicos al lado derecho (incluyendo a algunos monitores y profesores). Los periodistas estaban en el tercer piso junto a los otros profesores. En el puerto encontramos unos graciosos monitos que fueron la atracción; ya que todos querían tocar a estos animales. Nos hicieron muchas travesuras, por cierto.

Luego regresamos al puerto, donde nos habían preparado una cena y donde nos iban a presentar un espectáculo. Ahí disfrutamos de un delicioso buffet y luego de ver unas danzas típicas, dimos por terminada la cena. Regresamos a nuestras habitaciones, pero ahí nos informaron que teníamos permiso para ir a una discoteca (que quedaba en el mismo puerto), donde solo asistiríamos nosotros. Entonces la mayoría decidió ir a bailar y pasar un buen rato ( 0% de alcohol, solo buena música y buenos bailes). La fiesta terminó temprano, pues antes de la media noche ya estábamos todos en nuestros cuartos, preparándonos para un nuevo día: una nueva aventura.

lunes, 13 de agosto de 2007

26/06/06

El dia empezó triste para muchos, pues había llegado el momento de dejar Quito y con ello la Escuela Militar Eloy Alfaro.

No tomamos desayuno en la ESMIL como de costumbre, pues íbamos a hacerlo en la Cancillería. Guardamos nuestras cosas en los buses que nos iban a llevar y luego de muchas despedidas, pues habíamos hecho amigos con algunas personas que conocimos en la ESMIL, nos subimos al bus rumbo a nuestro nuevo destino.

Llegamos a la Cancillería y nos sentamos en las mesas por países. Primero hubo un pequeño discurso y luego ya tomamos desayuno, junto con algunas personas que nos apoyaban en este proyecto (Expedición Orellana). En nuestra mesa (la mesa de Perú) estuvo sentado un representante de la GTZ.

Luego nos dirigimos hacia el "Museo del Agua", donde aprendimos mucho sobre los cuidados que se deben tener (para evitar desperciar agua), entre otras cosas. También disfrutamos mucho haciendo burbujas casi al final del recorrido. Luego nos fuimos hacia la Plaza de Armas de Quito, donde íbamos a tener una ceremonia de despedida (de la Ciudad de Quito). En la ceremonia estuvieron el Alcalde de Quito (Paco Moncayo), la secretaria general de la OTCA en ese momento (Dra. Rosalia Arteaga), entre otras autoridades. En la ceremonia también participó la banda de un colegio y hubo discursos de las personas antes mencionadas y representando a los expedicionarios, habló la ecuatoriana Maria Fernanda Guevara Oquendo.

Luego de la ceremonia y las fotos de rigor, regresamos a nuestros buses, listos ya para salir de la Ciudad de Quito. El paisaje se veía cada vez más hermoso. Estuvimos en los buses hasta llegar a un mirador llamado "La Capilla", donde bajamos a ver un poco el paisaje que la ciudad nos ofrecía y donde también nos dieron nuestro almuerzo. Ahí, los militares de la ESMIL que nos habían acompañado se despidieron, pues ellos tenían que regresar a la Escuela y nosotros seguir rumbo a la amazonia. En los buses nos daban algunas charlas, aprendimos un poco sobre la región en la que estabamos y eran "clases" muy ilustrativas, pues al voltear la cabeza y ver por las ventanas, podíamos ver todo lo que los profesores nos decían. Hicimos otra parada más para comer un poco más y luego no paramos hasta llegar a Tena. Ahí fuimos recibidos por los Indios Quichuas y luego de un banquete (en el que hasta probamos gusanos) y de una representación de su cultura, nos fuimos hacia nuestro hotel, para pasar la noche ahí y al dia siguiente seguir viajando. Por cierto, una fuerte lluvia nos recibió en la ciudad de Tena y pensar que luego esas lluvias no nos iban a dejar por el resto del viaje.